Los productores de vino y los viticultores del Condado de Huelva también se han visto afectados por la pandemia del COVID-19. Las bodegas de la comarca, en su mayoría negocios familiares, están presentando ERTEs para hacer frente a la actual situación económica.
«Dependemos mucho de un sector fundamental que es el HORECA, o sea, hoteles, restaurantes, bares y cafeterías», ha explicado Manuel Infante, presinde del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Condado de Huelva. «Al estar cerrado este sector de HORECA la comercializaicón también. Prácticamente el 80% depende de este sector».
El negocio de estos productores se ha visto también dañado por la suspensión de las ferias y romerías de la comarca y de Andalucía.
«Es muy importante, pero no solamente la Feria de Abril, no sabemos qué va a pasar en un futuro con otras ferias, y para nosotros es eso fundamental para la base de la economía de nuestras bodegas pequeñas y familiares», ha explicado Infante.
El otro 20% del negocio se reparte en mercado nacional, exportación y enoturismo, un área en la que estaban empezando a alcanzar cierto auge pero que también se ha visto parado por el Estado de Alarma.