Mantener la población del águila imperial, una de las especies más emblemáticas junto con el lince ibérico del Espacio Natural de Doñana, al menos en un rango de entre 8 y 13 parejas reproductoras, es uno de los objetivos fijados por los gestores del espacio para el próximo año 2016.
Así se recoge en el Plan Anual de Trabajos para 2016, al que ha tenido acceso Efe, en el que se especifica que para la consecución de dicho objetivo se desarrollarán una serie de medidas como el mantenimiento de alimentación suplementaria en momentos de escasez o del seguimiento sanitario de la especie.
Además, se trabajará para mejorar la calidad y cantidad de hábitat adecuado para el águila imperial, para lo que se impulsará la continuación de las actuaciones de seguimiento, conservación y refuerzo de especies presa claves para la conservación de la fauna amenazada y el equilibrio en las cadenas tróficas.
En concreto, desde el Espacio se continuará con el seguimiento de los ejemplares y el establecimiento de las actuaciones que se aplicaron en el Plan de Medidas Urgentes del Águila imperial en Doñana, como revisión de estructuras de nidificación, revisión de las medidas antielectrocución de tendidos eléctricos, puesta en carga de cercados de alimentación suplementaria, aportación de alimentación suplementaria en lugares sin cercado.
Para ello, se impulsará la continuación del Programa de trabajo de potenciación de las poblaciones de conejo en el marco de la estrategia de gestión Integrada de esta especie en Andalucía y se activará el Acuerdo Específico firmado con Red Eléctrica Española a finales de 2015 para la conservación del águila imperial en Doñana.
Además de todo ello, el Espacio Natural de Doñana persigue reducir la incidencia de los factores de amenaza que afectan a la población del águila imperial, para lo que se impulsará el mantenimiento de la vigilancia destinada a evitar el uso de cebos envenenados y el control de poblaciones de especies silvestres, domésticas asilvestradas y depredadores que puedan constituir una amenaza para su mantenimiento o recuperación y el de sus hábitats.
Junto a ello, se continuará con las medidas de afianzamiento de estructuras de nidificación, y con las medidas de conservación oportunas derivadas de la presencia y necesidad de protección del águila imperial entre las cuales se considerarán: La resolución anual de restricciones de paso en zonas de reproducción del Águila imperial y otras especies de rapaces.
Este año en Doñana el número de parejas reproductoras se ha situado en nueve, dos menos que en 2014, un descenso que fue atribuido a una enfermedad parasitaria.