El Espacio Natural de Doñana ha perdido en los últimos tres años en torno al 20 por ciento de sus alcornoques centenarios, algunos de los cuales conforman las míticas ‘Pajareras’, a causa de la enfermedad de la seca, según los datos de Ecologistas en Acción.
El portavoz de la organización en el Consejo de Participación de Doñana, Juan Romero, ha precisado que estos alcornoques, ‘auténticas catedrales vivientes’, se ‘están secando’ a causa del ataque del hongo Phytophthora cinnamomi que provoca el deterioro de los árboles de forma súbita hasta morir.
En este sentido, ha indicado que de los doscientos alcornoques centenarios contabilizados dentro del Espacio, algunos de ellos de más de quinientos años, ‘ya han desaparecido más de cuarenta y todos están tocados’.
Romero ha indicado que cuando Felipe González llegó a Doñana para presidir el Consejo de Participación se comprometió a que vendrían expertos a analizar la situación y a proponer medidas.
Fruto de ese compromiso un grupo de investigación de la Universidad de Córdoba analizó la situación, propuso combatir el patógeno que provoca esta plaga con el uso de fosfonatos o sales de ácido fosforoso, que actuarían básicamente como una vacuna ya que hay que aplicarlo de manera preventiva o en los primeros momentos de infección.
Sin embargo, ‘a día de hoy no se ha llevado ni una sola medida para evitar que desaparezcan’, por ello, desde Ecologistas en Acción exigen a la Junta de Andalucía que ponga en marcha un plan para recuperar los alcornoques de Doñana.
‘Es necesario que se actúe con rapidez, ya que el hongo una vez que infecta es muy virulento, por lo que las acciones preventivas son clave’, ha indicado Romero que entiende que también es necesario trabajar para recuperar los fresnos que han desaparecido como consecuencia del descenso del nivel freático en el Espacio Natural.