Aunque por diferentes motivos el Ayuntamiento de Villalba asistió la pasada semana a la dimisión de dos de los concejales que habían entrado a formar parte de la corporación tras las elecciones municipales del pasado 22 de mayo.
Por motivos de salud dejaba su escaño Diego García, portavoz de Izquierda Unida, mientras que en las filas del Equipo de Gobierno villalbero abandonaba su acta de concejal Pastora Ríos, del Partido Socialista. Esta última dimisión obligaba a la alcaldesa, Manuela Daza a volver a conformar el organigrama de la corporación.
Una reorganización que se encontraba de lleno con el rechazo de la oposición, encarnada por el Partido Popular y el Grupo Independiente Villalbero. Tuvieron que convocarse dos plenos extraordinarios, puesto que en el primero la ausencia de Ríos dejó al equipo de Gobierno en minoría fracasando la propuesta de Daza y provocando duras críticas desde el gobierno.
Las fuertes críticas iniciales dejaron paso al dialogo y a la una de la mañana se convocó un segundo Pleno extraordinario donde, esta vez, sí se llevó a efectos las citadas dimisiones y la renuncia del número dos de IU a tomar el acta de concejal, responsabilidad que dio paso a la número 3 de la lista, Manuela Martín.
Este primer encontronazo del gobierno en minoría de Villalba y la oposición deja entrever una dura legislatura que harán difíciles los próximos cuatro años.