- Condavisión - https://www.condavision.es -

Detienen a tres hombres con cerdos recién sacrificados y a cinco, con melones

La Guardia Civil de Huelva ha desmantelado una banda que presuntamente se dedicaba a sacrificar cerdos en el Andévalo que, posteriormente, robaba y a un grupo de cinco hombres con 431 kilos de melones.

Los presuntos ladrones de cerdos son de nacionalidad rumana y se les acusa de un robo con fuerza en las cosas cometido en la Finca Los Pulidos, en el término municipal de Puebla de Guzmán.

La central de emergencias de la Guardia Civil (062) alertó a una de las patrullas más cercanas a la zona de que se había producido el asalto, la rapidez en poner en conocimiento de los efectivos el incidente facilitó la labor de los mismo que interceptaron a un vehículo sospechoso en el Camino de las Cabezas.

Los efectivos comprobaron que iban tres hombres, que fueron identificados por los guardias civiles, quienes se percataron de que llevaban la ropa manchada de sangre.

Ante esta evidencia, los agentes registraron el coche, descubriendo en el maletero cuatro cerdos muertos. A los sospechosos le fue intervenido un machete de grandes dimensiones, utilizado para matar y eviscerar a los animales; un soplete para escaldar la piel de los porcinos; así como un cincel y un martillo, presuntamente utilizados para romper el candado de la puerta de acceso a la finca en la que se hallaban los cuatro cerdos.

A los tres hombres, que fueron trasladados a dependencias de la Guardia Civil, se les ha imputado hasta seis robos que se han cometido en la zona durante los últimos meses, todos ellos con el mismo modus operandi y que tenían por objetivo viviendas rurales y fincas.

Agentes de la Guardia Civil en Niebla sorprendieron a cinco hombres, todos de nacionalidad española, cuando acababan de robar 431 kilos de melones de la variedad ‘piel de sapo’ en una finca de Villarrasa.

La patrulla de la Guardia Civil detectó a los detenidos en un paraje conocido como ‘La Canal’, nada más cometer el robo en una explotación agrícola, en la que para conseguir sus fines, también habían producido daños por un valor de unos 1.000€.