El Año jubilar que daba comienzo el 15 de agosto del pasado 2012 culminó ayer domingo en el santuario de El Rocío. El acto de clausura se celebró con una Solemne Eucaristía que presidió el Nuncio apostólico del Papa en España, Monseñor Don Renzo Fratini y el Obispo de la Diócesis de Huelva, Monseñor Don José Vilaplana.
La ceremonia, cantada por las corales de Hinojos y Santa María La Rábida, estuvo marcada, como no podía ser de otro modo, por la ausencia del anterior párroco Don José García, recientemente fallecido.
Al final del acto, se bendijo un azulejo conmemorativo que ha quedado instalado en el Santuario y que recordará siempre este año histórico para el movimiento rociero.
Por su parte, la Matriz, tras estos dos intensos años con acontecimientos tan trascendentes desea volver a la normalidad en la vida cotidiana de la Hermandad, potenciando las actividades con los jóvenes, trabajando en la formación de sus hermanos y en las labores caritativas y sociales. Además,tienen prevista para febrero del próximo año una peregrinación a Roma para agradecer al Papa el Año Jubilar concedido.