Mañana es miércoles de ceniza. Para los cristianos, en general, y para los cofrades, en particular es una fecha importante, ya que las hermandades de penitencia comienzan a prepararse tanto a lo estético como en lo espiritual par a celebración de la Semana Santa que tendrá su culmen con la Resurreción.
En Chucena, desde hace varios años, con el inicio de la Cuaresma, se celebra el quinario al Cristo de Burgos. Una imagen que goza de bastante devoción en el municipio.
El sábado, día más importante junto con el de la salida procesional, se celebra la función principal de instituto, que continuará la segunda exaltación de la Semana Santa, disertación que estará a cargo en esta edición de un experimentado pregonero como es el sacerdote Antonio Romero, natural de Rociana con familia en Chucena.
Para ese día, la Hermandad cuenta con la presencia de autoridades civiles, hermandades locales y otras llegadas de sendos puntos, como la del Cristo de Burgos de Sevilla o de la propia capital burgalesa, que este año no podrá acudir, pero que ya se encuentra preparando el acto de desenclavo que tendrá lugar en Chucena en julio.
Con todo, ya son preparativos para la llegada de un nuevo jueves santo.