La producción de biocombustible de segunda generación a partir de residuos orgánicos y aceites usados de cocina en su Parque Energético La Rábida ha convertido a Iberia Mantenimiento en el primer proveedor de mantenimiento aeronáutico español en utilizar este tipo de combustible de manera continuada en su banco de pruebas de motores para aerolíneas comerciales.
En consecuencia, la utilización de este tipo de combustible supondrá un ahorro de 115 toneladas de CO2 al año gracias a las más de 36 toneladas previstas para producir este año en las instalaciones de Cepsa en Huelva.
De esta manera, Iberia utilizará a lo largo del año un 5% de combustible sostenible de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) en su banco de pruebas de motores en las instalaciones de La Muñoza, situadas en las inmediaciones del aeropuerto de Adolfo Suarez Madrid-Barajas, avanzando así un paso más hacia la descarbonización del sector.
“Estamos muy orgullosos de haber dado un paso más hacia la descarbonización del sector con la utilización del SAF en nuestro banco de pruebas y de poder evitar la emisión de 115 toneladas de CO2. Colaboración, tecnología e innovación son elementos esenciales para poder alcanzar el objetivo de la industria de lograr cero emisiones netas en 2050.”, explica Teresa Parejo, directora de Sostenibilidad de Iberia.
Por su parte, Marta Cencillo, responsable de Aviación Sostenible de Cepsa, ha asegurado que “continuamos dando pasos junto a Iberia para facilitar la sostenibilidad de sus operaciones e impulsar juntos la aviación sostenible cumpliendo con los estándares de la Directiva 2018/2001 de Energías Renovables de la Unión Europea.
Entre otras acciones, Iberia, Iberia Express y Cepsa mantienen un acuerdo de colaboración para el desarrollo e investigación de combustibles de origen sostenible y otras alternativas energéticas como la electrificación de la flota, para fomentar la movilidad sostenible de aviones y de la flota de vehículos que les prestan servicios en aeropuertos.
La utilización de SAF en el Banco de Pruebas de motores de Iberia Mantenimiento se enmarca en la estrategia de sostenibilidad medioambiental de International Airlines Group (IAG) que tiene como objetivo final lograr emisiones netas cero en el año 2050.
Cepsa produce en sus parques energéticos SAF y otros biocombustibles de segunda generación y comercializa de manera permanente combustible sostenible de aviación en cinco de los principales aeropuertos españoles.
Para garantizar la comercialización de SAF al sector aéreo, la compañía ha iniciado la construcción de la mayor planta de biocombustibles de segunda generación del sur de Europa, junto a Bio-Oils, que supondrá una inversión de 1200 millones de euros. Esta instalación, que se pondrá en marcha en 2026 en Palos de la Frontera (Huelva), tendrá una capacidad de producción flexible de 500.000 toneladas de SAF y diésel renovable
Dentro de su estrategia Positive Motion, Cepsa, con el objetivo de impulsar la descarbonización de la aviación, aspira a liderar la producción de SAF en España y Portugal, con una capacidad de producción anual de 800.000 toneladas en 2030, una cantidad de combustible sostenible suficiente como para sobrevolar 2000 veces el planeta.
El combustible sostenible de aviación es un combustible alternativo a los fósiles que se ha posicionado como un instrumento clave para descarbonizar el sector aéreo ya que cumple con los estándares de la Directiva 2018/2001 de Energías Renovables de la Unión Europea.
El SAF puede ser orgánico (producido a partir de aceites vegetales, grasas animales, biomasa u otros residuos como los agrícolas) o puede ser sintético (generado a partir de CO2 capturado e hidrógeno renovable).
Con su producción se aminoran las emisiones de gases de efecto invernadero en los vuelos de corto, medio y largo radio reduciendo hasta un 90% las emisiones de CO2 respecto al consumo de queroseno convencional (teniendo en cuenta todo su ciclo de vida, desde su producción hasta su consumo) y, además, en el caso de los biocombustibles de segunda generación, como el comercializado por Cepsa a Iberia Mantenimiento, también fomenta la economía circular, ya que se produce a partir de residuos que, de otro modo, acabarían en vertederos.
Una de las grandes ventajas del SAF es que puede utilizarse -y, de hecho, ya se usa porque para ello no es necesario modificar ningún mecanismo de los aviones ni de las infraestructuras de los aeropuertos.
De esta forma, Cepsa se convierte en referente en la producción y distribución de SAF, un combustible sostenible del presente y que resultará fundamental en los próximos años para lograr los objetivos de descarbonización del sector aéreo.