El proyecto de ley de Presupuesto de la Junta de Andalucía para 2024 ha superado el debate a la totalidad en el pleno del Parlamento, que ha rechazado las tres enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios del PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía, y continúa de esta forma su tramitación parlamentaria.
La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, ha definido el proyecto de Presupuesto de la Junta de Andalucía para 2024 como un presupuesto que aporta “seguridad, credibilidad, confianza y estabilidad”, y que consolida la estrategia del Gobierno andaluz, que se apoya en unas “finanzas saneadas”, una “gestión rigurosa y eficaz”, y una “revolución fiscal que ha llevado a Andalucía a ser la segunda comunidad autónoma con los impuestos más bajos, viniendo de ser una de las comunidades con los impuestos más altos”.
España ha presentado por primera vez el proyecto de presupuesto ante el pleno del Parlamento, tras haberlo presentado en la comisión. La consejera ha defendido que el presupuesto de la Junta para el año próximo, que asciende a 46.753,2 millones de euros, nace de “un Gobierno cercano a los ciudadanos, que escucha, y que está pegado a la realidad de la calle”.
Por este motivo, ha explicado, el presupuesto se centra en aquellos sectores que tienen necesidades más urgentes en estos momentos: las familias, el tejido productivo y las infraestructuras hidráulicas, especialmente importantes en un momento de sequía prolongada como el que vive Andalucía.
La consejera ha iniciado su exposición haciendo un análisis del contexto socioeconómico en el que nacen estos presupuestos, marcado por una sequía que afecta a Andalucía más que a otros territorios de España, por su mayor dependencia económica del sector primario, una inflación elevada que influye directamente en la pérdida de poder adquisitivo de las personas, el encarecimiento del precio del dinero, y la ralentización del crecimiento económico, tanto en España como en Europa en su conjunto, y en los países de nuestro entorno.
En este sentido, la previsión de crecimiento para 2024 que se recoge en el presupuesto es del 2%, ligeramente por debajo del crecimiento con que se va a cerrar 2023, que rondará el 2,2% cuando finalice el año. Un crecimiento que se encuentra en los términos medios de las horquillas que manejan los diferentes analistas, que bascula entre el 1,4% y el 2,7%, y que cuenta con el aval metodológico de la AIREF.
Carolina España ha desmenuzado, durante su intervención, el proyecto de Presupuesto para 2024, que crece un 2,5% con respecto al de este año. Sin embargo, ha enfatizado, “el gasto no financiero, aquel que nos va a permitir desarrollar nuestras políticas, crecerá un 5,5%”.
La consejera también ha destacado, en relación con los ingresos, el incremento de los ingresos tributarios un 9,5% (por el mejor comportamiento de la recaudación, pese a haberse bajado los impuestos, y por la compensación de la liquidación de 2022, que no tuvo en cuenta este incremento), frente a las transferencias finalistas del Estado, que se reducen en su conjunto en 881 millones de euros, un 31,8% menos. Asimismo, caen las transferencias de fondos europeos un 17% a causa de la finalización del marco 2014-2020, lo que se traduce en 632 millones de euros menos.