Caminos escolares para ir andando al colegio en Almonte

La Diputación de Huelva, a través del Área de Desarrollo Local, Innovación, Medio Ambiente y Agricultura, está diseñando una experiencia para que escolares de Almonte y Rosal de la Frontera vayan andando al colegio a través de los caminos escolares peatonales. El proyecto se enmarca dentro de los estudios de movilidad sostenible puestos en marcha en diversos municipios de la provincia y tiene como objetivo facilitar un acceso fácil y seguro a los escolares de los diversos centros educativos de cada municipio.

Los colegios que participan en esta experiencia son el Centro Público de Educación Infantil y Primaria Nuestra Señora del Rosario de Rosal de la Frontera y el Centro Público de Educación Infantil y Primaria Virgen del Rocío de Almonte. Los cursos seleccionados han sido tercer curso de Primaria de Rosal y quinto de primaria de Almonte.

Los caminos escolares seguros son itinerarios flexibles y de trazado sencillo que permiten el desplazamiento a pie o en bicicleta de los niños y niñas, y que se escogen entre los recorridos que la mayoría del alumnado utiliza más. El camino escolar es una iniciativa destinada a impulsar la recuperación del espacio público como espacio de relación y convivencia, y como una manera innovadora y participativa de abordar la educación hacia la movilidad.

Con esta medida no sólo se persigue reducir emisiones a la atmósfera por un menor uso del vehículo privado, sino también favorecer la autonomía de los escolares de una manera segura, implicando a la comunidad educativa y al entorno del centro escolar en la planificación y desarrollo de la actuación con éxito. Con esta medida se logra llevar el Pacto de Gobiernos Locales, al que se suscribieron la mayoría de los municipios onubenses, a toda la ciudadanía.

Profesores, padres y alumnos de los centros escogidos han participado ya en unos talleres al objeto de informarles de esta iniciativa y que puedan aportar sugerencias a la misma. Los profesores han destacado la necesidad de involucrar a otros agentes sociales en el diseño e implantación del camino, como asociaciones de jubilados, asociaciones de vecinos, la policía local y otros colectivos que lleven a cabo actividades en el entorno de los centros.

Actualmente se está trabajando en la fase de diagnóstico participativo que constará de un análisis técnico en el que se identificarán los aspectos a intervenir en el entorno de los centros educativos para mejorar la seguridad y comodidad del alumnado. Al mismo tiempo se analizará la procedencia del alumnado y los recorridos usados para acceder al centro escolar por modos no motorizados. También se definirán los recorridos finales propuestos y una propuesta de acciones complementarias que puedan resultar necesarias para garantizar la seguridad del trayecto como la señalización homogénea del itinerario, reducción de la velocidad de los vehículos en el entorno de los centros, eliminación de barreras arquitectónicas, regulación de aparcamientos, mejoras del pavimento y reubicación de mobiliario urbano e instalación de mobiliario urbano de seguridad como vallas, señalización específica y mejora de la iluminación.

Esta fase de diagnóstico se completará con un análisis social a través de una serie de encuestas y entrevistas a todos los actores implicados, así como un análisis de los datos obtenidos sobre el tráfico y seguridad vial, seguridad ciudadana y los posibles problemas urbanísticos y barreras arquitectónicas.

Posteriormente, en el mes de junio se pondrá en marcha el camino diseñado en el que participarán los grupos de voluntarios con los niños de los cursos seleccionados y se involucrará a comercios y actividades que se ubiquen en algún punto de los trayectos para que apoyen y ayuden a los grupos durante los días de duración de la experiencia identificándolos con pegatinas ‘Comercio Amigo’, así como señalizando diversos puntos de la ruta con material indicativo.