El chiringuito Tucán de Matalascañas se reinventa adaptándose a los tiempos de pandemia que estamos atravesando, y dispone un lugar de cervecería dinámico y distendido en la zona baja del local para ofrecer una segunda alternativa al servicio en sala, siempre enmarcado en la pauta de medidas de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias.
De esta forma, el chiringuito Tucán logra otorgar reservas para almuerzos y cenas en su zona alta, con la garantía de mantener espaciado el local y preservar la distancia social entre los comensales, además de dispensadores de geles hidroalcohólicos, así como la obligatoriedad de usar mascarillas.
Mientras que en su zona baja, antes dispuesta para servicio de copas, se busca dar entrada y salida a clientes que prefieran un servicio rápido de cañas y tapas, sin la necesidad previa de ocupar lista de reservas.
Ya lo saben, si quieren disfrutar de la gastronomía más exquisita de la playa de Doñana, pasen por Chiringuito Tucán.