Hace 72 años, Bollullos ponía sobre las sienes de su patrona, la Virgen de las Mercedes, la corona del amor y la devoción de un pueblo que siempre ha tenido en esta imagen su referente mariano. Esta coronación suponía la segunda de entre las realizadas en la actual diócesis onubense, tan sólo por detrás de la Virgen del Rocío. Un acontecimiento extraordinario y que quedó marcado en los anales de la historia de esta localidad.
Cada año, la hermandad patronal celebra una novena conmemorativa de este dos de julio, que, en este año ha estado marcada por la pandemia de coronavirus y todas las medidas para evitar su propagación. Por ello, y como sucede cada vez que los bollulleros imploran a su Madre en epidemias o sequías, la Virgen de las Mercedes ha bajado al suelo de su ermita.
Previamente, se ha celebrado la Solemne Función de aniversario en la explanada del recinto sagrado, para, de alguna manera, rememorar este momento grabado a fuego en la memoria colectiva del municipio y rendir los honores que merece su patrona.