Durante los días 5, 6 y 7 de junio la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Bollullos par del Condado celebra la Semana de Educación Ambiental, con actividades que potencian y sensibilizan a la ciudadanía en el tema medioambiental.
Mañana día 5, a las 21’00 horas tendrá lugar la inauguración de la recién finalizada rotonda de confluencia entre María Auxiliadora, Santa Ana y Avda. 28 de febrero, en la que se izará la Bandera Verde Municipio Responsable, otorgada a Bollullos en noviembre del pasado año, por la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI), en la modalidad de Educación Ambiental y Participación Ciudadana por sus continuadas actuaciones de temática ambiental, que pretenden establecer programas de acción conjunta encaminadas a lograr un modelo de gestión sostenible compatible con el desarrollo de la sociedad.
El jueves, desde las 10 de la mañana tendrán lugar charlas informativas sobre reciclaje en el stand que la Concejalía de Medio Ambiente colocará en la Avda. de la Coronación, obsequiando a los participantes con macetas y plantas que servirán luego para adornar sus viviendas.
Por último, el viernes 7, desde las 15’00 a las 21’00 horas, tendrá lugar la III Edición del Mercadillo de Trueque, que se instalará en uno de los paseos de la Coronación, con la intención de fomentar el intercambio y la participación ciudadana.
Se trata de un mercadillo en el que todos los interesados pueden montar, previa inscripción, su propio puesto con objetos que ya no le son válidos o que no utiliza, donde podrá intercambiarlos con el público asistente al mercadillo, que a su vez ofrecerá artículos ya en desuso, o que no le son necesarios.
El ‘trato’ se produce cuando un ciudadano llega a un acuerdo de intercambio con el propietario de otro objeto expuesto en los distintos stands que monta el ayuntamiento de la ciudad.
En este curioso mercadillo, se pueden intercambiar cualquier objeto o utensilio, siempre que haya un acuerdo entre dos personas interesadas, como útiles de cocina, menaje, ropa, libros, pulseras, cuadros, juguetes, discos, complementos, electrodomésticos, y un largo etcétera, que transforma durante unas horas la avenida en un verdadero mercado de trueque.