Los devotos de la Cruz de la calle San Sebastián de Bonares han vivido un fin de semana especial. 25 años hace que ellos, los hermanos, aunaron fuerzas y trabajaron si descanso para recuperar el patrimonio de esta cruz, que en el año 91 fue arrasado por las llamas. Un año. Eso fue lo que tardaron en reponer lo perdido. Y ahora esta cruz celebra las bodas de bronce desde que resurgió de las cenizas. Lo hace echándose a la calle.
Un motivo más que suficiente para echar a Bonares a la calle, que, como es habitual entre sus vecinos, lucieron sus mejores galas para participar de esta conmemoración. Mantillas para ellas y etiqueta para ellos. Todo ello para recordar un esfuerzo titánico que ha permitido que el suceso se quedara en un apunte histórico en un segundo plano tras la labor de todos los cruceros.