Empresarios de El Rocío, vecinos de la aldea y Hermandad Matriz se reunieron en la tarde de ayer con miembros del Equipo de Gobierno para intentar hallar una solución a la problemática que se les ha planteado ante la apertura y puesta en funcionamiento del nuevo tramo de carretera que une Almonte y Matalascañas.
Una variante que no gusta ni a vecinos ni a los miembros del Consistorio. Para el colectivo de afectados, no soluciona los problemas del tráfico, ya que continúan los atascos y accidentes, y además supone una opción poco segura para salir y entrar a la aldea, debido a que sólo existe un acceso, que también es salida.
Aunque el equipo de gobierno coincide en la falta de seguridad de los nuevos accesos, si ha demandado un voto de confianza a los empresarios y vecinos del Rocío en esta infraestructura que no está aún finalizada al 100%.
Otra de las preocupaciones del colectivo era el levantamiento del asfalto del tramo que ha quedado en desuso que en un futuro podría servir como solución a sus reivindicaciones y como alternativa al actual acceso.
Desde el equipo de gobierno han asegurado que la carretera vieja no se va a tocar, si bien los actuales trabajos que se están llevando a cabo persiguen elevar la carretera para nivelarla con los nuevos carriles a los que irá conectada.
El Equipo de Gobierno se reunirá con los técnicos del Consistorio y con los responsables de la administración andaluza mañana viernes para plantear todas las cuestiones que se trataron en la asamblea. Las conclusiones y posibles soluciones que se acuerden en esta reunión se trasladarán a los empresarios y vecinos de El Rocío el próximo lunes.