El presidente de Asaja en Huelva, José Luis García-Palacios, ha señalado que de cara a la recolección de la fresa a partir del mes de febrero aproximadamente, ‘hay suficiente mano de obra’, aunque ha asegurado que es ‘necesario’ un compromiso de todas las partes.
En una entrevista, ha insistido en que para ello, es decir para que el contingente de trabajadores extranjeros se haya quedado a expensas para ver qué necesidad habría si la hubiera, ‘nos hemos responsabilizado todos los sectores, tanto el empleador como el empleado, porque tenemos que meter el hombro todos en el mismo sentido’.
En esta línea, ha remarcado que las explotaciones ‘no se pueden dejar de recolectar un día y menos la fresera porque el trabajo es continuo’, por lo que, ha insistido, es ‘necesario’ un compromiso de todas las partes para cumplir lo que se firme en un contrato laboral.
‘El convenio del campo hay que cumplirlo por todas las partes y en este sentido, hemos solicitado que se tenga especial supervisión para que este convenio laboral se cumpla taxativamente’, ha enfatizado el presidente de Asaja, una supervisión que deberá ser llevada a cabo por parte de los sindicatos, de la Junta de Andalucía y de la Patronal, que son los que tienen las competencias.
Por todo ello, García-Palacios ha remarcado que, en principio, no hay contingente ninguno previsto, a lo que ha añadido que hace unos meses hubo una propuesta por parte del sector de la fresa y cítricos, concretamente en los municipios de Cartaya y Almonte, donde esgrimían ‘razones más que evidente del nivel del desempleo para dar prioridad la mano de obra local y autóctona’.
Tras esta propuesta, ha señalado el presidente de Asaja, “hubo voces discordantes y se llegó a decir que era un posicionamiento ilegal y xenófobo”, pero, ha añadido, eso “no es cierto porque el sector agrario ha demostrado una especial sensibilidad en este sentido”.
De igual modo, ha recordado que en agosto de 2008 ya se reclamaba la contratación de personas locales, de residentes, para que los empresarios agrícolas se fijaran primero en los desempleados provinciales y el excedente fuera cubierto con mano de obra de otros países. En 2008 y 2009 se hicieron entrevistas por toda la geografía provincial desde la zona de Bollullos y no hubo cifra significativa de personas que quisieran trabajar en el campo.
Pero en 2010 y de cara a esta campaña, ha proseguido, ya ha sido el propio sector el que, sintiendo la responsabilidad sobre sus hombros, ‘ha estado dispuesto a dejar en un segundo plano la contratación de mano en origen para priorizar a los locales o autóctonos’.