Andalucía ha registrado en los primeros siete meses del año un total de 393 trasplantes de órganos. Unos datos muy positivos pese al impacto de la COVID-19. En estos meses, Andalucía ha logrado recuperar el ritmo de transplantes de años precedentes implementando nuevos protocolos y utilizando circuitos seguros para los pacientes.
En total han sido 236 trasplantes de riñón, 98 de hígado, 32 de pulmón, 20 de corazón y 7 de páncreas.
En cuanto a los trasplantes de tejidos, se realizaron 257 injertos de córneas realizados hasta el 31 de julio.
En total, se han producido 183 donantes de órganos en la comunidad autónoma, de los que 114 fueron también donantes de tejidos, a los que hay que sumar 58 donantes exclusivamente de tejidos.
La solidaridad de las familias que han dicho sí a la donación ha sido del 87%, similar a la de años anteriores, lo que ha permitido que Andalucía haya mantenido, pese a la presión sanitaria por el COVID-19 en los hospitales, una tasa interanual de donación de órganos en 42,8 donantes por millón de población.
En enero y febrero se alcanzaron en Andalucía máximos históricos en cuanto a donación y transplantes. El confinamiento en marzo redujo la actividad para garantizar la seguridad de los pacientes en lista de espera.
A pesar de esta reducción de la actividad ordinaria, Andalucía ha conseguido mantener la actividad y ha sido la comunidad autónoma de España con más donaciones y trasplantes realizados durante la pandemia.