La tasa de abandono escolar temprano se reduce a la mitad y se queda en el 16%

El pleno del Consejo Escolar de Andalucía ha aprobado en este mes de marzo el Informe sobre el estado y situación del sistema educativo en Andalucía 2019-2020, con datos sobre el primer curso escolar afectado por la pandemia de Covid 19. El volumen recoge -a lo largo de 600 páginas- tablas y cifras significativas y entre ellas se refleja que la tasa de abandono escolar temprano ha ido disminuyendo a lo largo de los años, así, entre 2004 y 2020, se ha producido una bajada muy apreciable de esta tasa, que ha pasado del 32,2% al 16%, aunque sigue manteniéndose en valores superiores a la media europea y sin alcanzar el 15% propuesto por España como objetivo prioritario de la Estrategia Europea 2020. Igualmente, en el informe destaca el aumento de usuarios de comedores escolares, que en Andalucía fue del 109%, comparados los cursos 2009/2010 y 2019/2020. En concreto, los niños andaluces que usaban este servicio complementario educativo a principio de la década eran 186.187 y al final de la misma llegan a ser 388.217 sumando las ocho provincias. Por centros,
se pasó de 1.646 a 4.291 con comedor escolar.

El alumnado no universitario creció en ese curso con respecto al anterior y se sumaron 10.500 estudiantes al conjunto de etapas no universitarias: Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato, Enseñanzas de Régimen Especial, Educación Especial y Formación de Personas Adultas. En total, el sistema educativo andaluz sostenido con fondos públicos atendió a 1,8 millones de alumnos y alumnas.

El alumnado matriculado en centros de primer ciclo de Educación Infantil (0-3) ha ido aumentando progresivamente, si bien en el curso 2019-2020 la tasa de escolarización del Primer Ciclo de Educación Infantil no alcanzaba aún el 50% y se quedaba en el 48,19%. La escolarización temprana de sus descendientes constituye para las familias un instrumento fundamental para compaginar el trabajo y la atención a sus menores, al tiempo que se revela como un factor esencial en la prevención de las dificultades de aprendizaje y del fracaso escolar. Comparados los cursos 2009/2010 y 2019/2020, las plazas educativas públicas y privadas financiadas con fondos públicos han pasado de 87.956 a 96.306, con un incremento del 9,5%.

La distribución de los alumnos y alumnas según el género es muy paritaria y las alumnas suponen el 50,7% de la población escolar total; sin embargo, en cuanto a la educación permanente de personas adultas, la presencia mayoritaria de mujeres entre el alumnado constituye una característica tradicional y en el curso analizado se situó en el 68,2%.

Durante el curso escolar 2019/2020, hicieron enseñanzas postobligatorias de Bachillerato en el sistema público 117.379 estudiantes, de los que un 53% fueron chicas y un 47%, chicos. En el sistema privado fueron 14.502 estudiantes, de los que un 51% fueron féminas. En el curso 2019/2020 bajó un 6% el número de estudiantes que cursaron estas enseñanzas en la privada,ya que sólo fue un 10%, comparado con el 16% del curso escolar precedente. La oferta de Bachillerato se incrementó con la autorización de esta enseñanza en las modalidades de Ciencias, Humanidades y Ciencias Sociales y Artes en régimen presencial en siete centros de Andalucía.

Según las distintas modalidades de Bachillerato, se constata que el Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales, con 65.811 estudiantes, es el más demandado (56% del total de la etapa). La modalidad menos concurrida sigue siendo el Bachillerato de Artes, con 4.490 matrículas (3% del alumnado total). En cuanto a la distribución por sexo del alumnado, los datos muestran que el Bachillerato de Ciencias cuenta con una presencia algo mayor de alumnado masculino (52% de alumnos y 48% de alumnas) y, en sentido contrario, se observa el predominio femenino en el Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales (56% de alumnas).

Esta diferencia es aún mayor en el Bachillerato de Artes, donde el alumnado femenino supuso el 85% de la modalidad para el año académico 2019-2020.