La fusión de las cooperativas de La Palma y Bollullos del Condado las sitúa como la primera cooperativa en volumen de superficie y producción de Andalucía

El martes 08 de junio, tuvo lugar la firma, ante notario, de la fusión entre las cooperativas de vino de La Palma y Bollullos del Condado. Tras más de 4 años de trabajo en común, ambas cooperativas han decidido aunar sus fuerzas para crear, juntos, una única cooperativa con dos sedes. Fundando así, la que será una de las mayores Bodegas de Andalucía y también una de las más competitivas.

En palabras de Don José Espina, presidente de la cooperativa Vinícola del Condado: Se trata de “un camino anhelado y trabajado que empezamos hace ya 4 años” y que supone el inicio de una nueva andadura que cuenta con “450 agricultores, 900 hectáreas de viñedo, 10 millones y de Kg de uva”. Lo que sitúa a la unión de Vinícola del Condado y Nuestra Señora de Guía como “la primera cooperativa en volumen de superficie y producción de Andalucía”. Permitiendo así el aumento del embotellado en torno a un 40%, llegando a los 2 millones de botellas anuales.

Los primeros pasos para garantizar un futuro

El primer hito será el de la inversión de 500 Mil € en dos nuevas embotelladoras. Lo que supondrá “un gran bienestar y comodidad para el precio de la uva sin tener que depender tanto del de los graneles”. Es un paso fundamental “para que el agricultor pueda vivir de su trabajo, poniendo en valor un sector atractivo y con futuro para la juventud”, termina de apuntar Espina.

La importancia de preservar los viñedos

El presidente de la cooperativa de La Palma, Miguel Ángel Díaz, alude a la importancia y la defensa de los viñedos como factor fundamental en el equilibrio medio ambiental. Siendo un sistema de secano, que no necesita riego, que enriquece la tierra y protege el cinturón que es para Doñana.

Ambos presidentes coinciden en que era una unión lógica y necesaria para salvaguardar el futuro del viñedo en la zona. “Es el camino a seguir”, apunta Díaz. Una apuesta por la unión en un camino común de tradición y calidad. Dos pueblos vecinos que mantienen sus propias sedes y que sellan un acuerdo que supondrá un aumento cualitativo y cuantitativo para el mercado vitivinícola de la zona.