Emotiva clausura del Año Jubilar de María Auxiliadora en La Palma

El Año Jubilar de María Auxiliadora en La Palma del Condado ha concluido con la celebración de la función de la Inmaculada en la iglesia del Salvador. Ha sido además el último acto del actual presidente, Javier Rubio, que deja la presidencia tras llegar a su punto final su periodo al frente de la Archicofradía.

Momentos antes del comienzo de la eucaristía se procedió a la inauguración y bendición de un retablo con la imagen de María Auxiliadora realizado por el escultor Martín Lagares, una obra que quiere dejar constancia de la celebración del Jubileo en la iglesia del Salvador. El retablo fue bendecido por el inspector provincial de los Salesianos para Andalucía, Extremadura y Canarias, Francisco Ruiz Millán, quien también ofició la función. Durante la misa la capilla musical estuvo a cargo del Coro de la Archicofradía.

En el transcurso de la homilía el sacerdote dejó patente lo especial de la celebración y resaltó la trascendencia que para la comunidad salesiana de La Palma ha tenido el Jubileo. La clausura coincidió con el día de la Inmaculada, una celebración que en España se conmemora desde el siglo XVII, de ahí que sea el único país del mundo en tener el color celeste como el de la Virgen.

Tras la Eucaristía, Javier Rubio dirigió a los presentes unas palabras de despedida en las que hizo balance de un año cargado de actividades. En concreto aludió al Cincuentenario de la Archicofradía y a la visita de las reliquias de San Juan Bosco. Dijo asimismo que el Jubileo ha supuesto la visita de miles peregrinos y de hermandades y asociaciones que durante este tiempo jubilar se han postrado ante María Auxiliadora.

El presidente, consciente de que ese era su último acto como máximo responsable de la Archicofradía, manifestó emocionado su gratitud a todo el pueblo de La Palma. Además entregó un obsequio a Guillermo Lagares y a Eugenio Bernal padre por haber posibilitado la apertura de la iglesia del Salvador todas las mañanas y tardes en los días del periodo jubilar. Tras el rezo de la Salve, María Auxiliadora quedó expuesta en devoto besamanos.