Cuando el reloj marcaba la una y cuarto de la madrugada saltaron las alarmas del Hotel Flamero, instalado en primera línea de playa de Matalascañas. El incidente fue provocado por un panel eléctrico pero ni siquiera llegó a incendiarse, aunque finalmente hubo que desalojar a los 520 clientes que se encontraban en el Hotel por la gran cantidad de humo que se propagó y el fuerte olor que desprendía.
Afortunadamente no hubo que lamentar heridos, ni por parte de los clientes ni tampoco por parte de los empleados del Hotel, aunque uno de los trabajadores, el que intentaba paliar el fuego, tuvo que ser intervenido por los servicios de sanidad para someterse a un reconocimiento médico ya que había inhalado gran cantidad de humo. Finalmente dicho empleado se recuperó e incluso continuó con trabajando para volver a instalar a los clientes en sus habitaciones.
En la mañana de hoy, el Hotel ya funcionaba como de costumbre, dando a sus clientes el 100% de sus servicios y dejando atrás la madrugada de ayer. Una madrugada que, a Dios gracias, quedó en sólo un susto.