Repatrian el cuerpo del joven maliense atropellado en Palos y llegará este sábado a su país

El cuerpo del varón de raza negra, de 30 años y natural de Mali, que falleció en la madrugada del 24 de febrero en un atropello mortal en la conocida como carretera de la fresa de la localidad onubense de Palos de la Frontera, ha sido repatriado y está previsto que llegue en la jornada de este sábado a su país de origen, según han informado a Europa Press desde la Subdelegación del Gobierno.

Ha sido la Asociación de Malienses de Moguer (Huelva) y la propia Asociación Onubense de Productores y Exportadores de Fresas, Freshuelva, los que se han hecho cargo de los costes de la repatriación del cuerpo, el cual partió del tanatorio de Cartaya el pasado jueves por la mañana, tras la realización de todos los trámites por parte de la Subdelegación del Gobierno y de la embajada de Mali.

De hecho, cabe recordar que la asociación de malienses, conformada por unas 200 personas, inició una campaña para recaudar los recursos necesarios para ello que “han ascendido a casi 6.000 euros”. Su presidente, Adama Keita, ha precisado que con esta campaña han llegado a recaudar unos 1.600 euros.

Por su parte, Freshuelva cuenta con un fondo de provisiones para hacer frente a este tipo de casos de extrema necesidad y no es la primera vez que lo emplea en unas circunstancias similares.

La asociación de malienses vela por los intereses de las personas procedentes de Mali que viven en la zona de Moguer y realizan actividades enfocadas principalmente a evitar la convivencia en chabolas, y sobre todo “para que tengan una vida mejor”.

Por su parte, Cáritas informó de que “el fallecido vivía en una vivienda ubicada en una finca de la zona y no en un asentamiento”. El atropello se produjo en la madrugada del viernes 24 de febrero, a las 00,55 horas, momento en el que el conductor fue identificado en el lugar de los hechos y dio negativo en las pruebas de alcoholemia.

Todo apunta a que el fallecido era un temporero agrícola, el cual, según los primeros indicios, “invadió la calzada en una noche en la que hacía mucha niebla”, lo que pudo dificultar la visión del conductor.