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Menores señala el Condado entre las zonas con mayor tasa de absentismo escolar

El fiscal delegado de Menores de Huelva, Alberto Campomanes, ha destacado que existe un mayor nivel de absentismo escolar en los pueblos del Condado y las áreas relacionadas con la inmigración, así como ciertos puntos más deprimidos de la Costa de Huelva, como Isla Cristina, donde hay cifras de absentismo mayor que en otras zonas.

En una entrevista concedida a Europa Press, Campomanes ha explicado que se trata de un delito que puede conllevar penas de prisión en incluso la privación de la Patria Potestad de los padres acerca de sus hijos. Así, se habla de delito en cuanto a la situación de absentismo escolar de los menores cuando los padres son responsables de sus hijos menores y estos faltan a clase, y puede llegar a constituir un delito de abandono de familia por parte de los padres.

Desde la Fiscalía de Menores se persiguen esos delitos y el órgano forma parte de la Comisión Provincial de Absentismo, donde se siguen los casos que se conocen “desde el momento en el que el centro educativo da la voz de alerta hasta las estrategias que se establecen con servicios sociales y Policía y los casos que llegan a juicio”.

La Fiscalía lleva a cabo una doble vertiente en estas situaciones, ha explicado Campomanes, por un lado se trata de “una labor preventiva” en la que desde el órgano judicial se explica a los padres “las consecuencias de que su hijo no asista a clase cuando tiene edad legal para hacerlo”, y también se hace “con los propios menores”. Si se demuestra que “existe una actitud completamente negligente por parte de los padres”, la Fiscalía “pasa a la ofensiva, donde investigamos y si tenemos pruebas formulamos acusación”.

En cuanto al rango de edad en el que predomina el absentismo escolar, Campomanes ha señalado que no solo se limita a menores que tienen edad de acudir a institutos de Secundaria, sino que también “se encuentran niños de corta edad”, que “al final llegan a los doce o 13 años sin saber leer ni escribir y sin saber relacionarse con sus iguales”.

Igualmente el fiscal delegado de Menores ha hecho hincapié en que se trata de una problemática común entre la población inmigrante pero “no solo” entre esta área de la sociedad, ya que “sorprendería ver la cantidad de personas” que a priori “nadie pensaría que tienen problemas de integración”, siendo una de las consecuencias de esta falta de integración el absentismo escolar.

Asimismo, existe otro perfil de alumnado absentista que surge de “menores que no han tenido una educación suficientemente disciplinada” y cuando llegan “a los 13 o 14 años los padres son incapaces de hacer que vayan a clase”. En este sentido, Campomanes ha argumentado que “el delito siempre tiene una explicación social y en el área de menores es donde se ve con mayor claridad”.