La avenida de las Adelfas de Matalascañas se convirtió en un túnel del tiempo el pasado fin de semana para acoger la celebración del cuarto Mercado Medieval Marinero que organizaba el Ayuntamiento de Almonte en el núcleo costero.
Un mercado medieval que esperaba superar las 25.000 visitas de años anteriores tal como expresaba en su inauguración el alcalde de la localidad, José Antonio Domínguez Iglesias.
Setenta expositores reunieron mercadería de todo tipo en la que podía encontrarse la más variada artesanía. Además, a ella había que sumar la propuesta gastronómica procedente de Marruecos, Brasil, Turquía o Galicia. Personajes como bucaneros, juglares y taberneras animan la zona de tiendas. Como novedad, el mercado ha contado este año con la participación de empresarios de la localidad.
Los espectáculos de ambiente y musicales pusieron su granito de arena para que los visitantes sintieran haber viajado en el tiempo. Por su parte, los más pequeños pudieron disfrutar de atracciones especialmente pensadas para ellos, como el tiovivo y el galeón.
En un par de meses, el Mercado Medieval Marinero regresará al término municipal, concretamente a Almonte. El Ayuntamiento busca ahora un lugar alternativo al Chaparral, donde se ha ubicado en otras ediciones, que pueda ofrecer resguardo para los stands en caso de lluvia.