El nombre de la actividad se debe a la intención de la concejalía de Cultura de llamar la atención para que los vecinos acudieran a la llamada.
Se trataba de cine al aire libre, en la Plaza de la Constitución.
Esta vez tocó el Libro de la Selva, pero la intención es que esta actividad sea interactiva y que sean los mismos bonariegos quienes elijan la película que quieren ver cada jueves de agosto.