Es importante recuperar tradiciones. Una tónica que bien llevan a gala en Bonares. De hecho, la hermandad del Nazareno recuperó hace cuatro años la procesión de la Virgen de la Candelaria y cada vez va a más.
Este año, la Virgen, además, ha llevado varias novedades. Sobre todo, en su atuendo y en la corona, que en esta ocasión ha sido dorada.
Detalles que van modificándose poco a poco, en una tradición que data del siglo XVIII y que cuenta con el compromiso y apoyo de todos.
Una fiesta de la Luz, iluminada por la Virgen, que recibió el cariño de todo Bonares en una tarde noche para el recuerdo.