La huelga en Portugal obliga a conductores lusos a repostar en gasolineras onubenses

Las gasolineras onubenses más cercanas a la frontera con Portugal han registrado estos días un mayor flujo de conductores portugueses que, de este modo, han intentado garantizarse combustible para sus vehículos debido a la huelga de transportistas de carburante.

Y ello pese a que el Sindicato Nacional de Transportistas de Mercancías Peligrosas, que exige que se cree una categoría profesional específica para estos trabajadores, llegó a un acuerdo con la patronal durante la madrugada del miércoles al jueves.

Esta reunión “decisiva”, en la que ha mediado el Ministerio de Trabajo, se ha traducido en una desconvocatoria de la huelga.

La vuelta a la normalidad será gradual, según se anuncia desde el Gobierno luso, ya que hay gasolineras que están completamente sin combustible.

Este miércoles fue la tercera jornada consecutiva de paro y la primera bajo la alerta por crisis energética, que ya complicó el martes la actividad de los aeropuertos de Lisboa y Faro (sur) y el tráfico en las carreteras.

Las filas para repostar vehículos se repitieron desde primera hora en el país, y a alrededor del mediodía más de 2.700 del total de 3.068 estaciones disponibles presentaban falta de gasóleo, gasolina o ambos.

Ante la situación, los portugueses más cercanos a la frontera optaron por cruzarla y cargar el tanque en la vecina España para garantizar que no tendrán problemas en sus desplazamientos de Semana Santa.

El paro también afectó a los aeropuertos de Lisboa y Faro (sur) y llevó a más de 30 aviones portugueses a parar en el aeropuerto de Sevilla para cargar combustible.

Este miércoles el Gobierno tuvo incluso que declarar la situación de alerta y movilizar al ejército porque se habían quedado sin suministro servicios clave como los bomberos, la policía o los hospitales.