Investigadas 8 personas por presuntos delitos relacionados con la caza furtiva en Doñana

La Guardia Civil ha relacionado, en calidad de investigados, a ocho personas por supuestos delitos contra la flora, fauna y animales domésticos en un operativo en el Parque Nacional de Doñana y sus inmediaciones.

Esta operación ha sido desarrollada dentro del marco de la lucha contra la caza furtiva que el Seprona viene acometiendo en esta zona, iniciándose el pasado 19 de febrero, cuando se tuvo conocimiento de la instalación de artes prohibidas en vallas perimetrales ubicadas en el término municipal de Rociana.

Según ha informado la Guardia Civil, tras personarse en el lugar, los agentes verificaron que se trataba de un lazo. Se trata de una herramienta prohibida consistente en una cuerda metálica con un nudo corredizo que suele colocarse en el paso natural de los animales, cerrándose sobre el animal, generalmente por el cuello, y que impide su huida.

Tras inspeccionar la zona, se han hallado ocho lazos dispuestos para su uso.

Dos días después del hallazgo, los agentes divisaron un vehículo por la zona a baja velocidad, del que bajaba uno de los dos varones que había en el interior.

Los agentes se acercaron al varón para identificarlo, pero huyó. No obstante, fue interceptado por los agentes a pocos metros.

La patrulla se dispuso a identificar al conductor de vehículo que se encontraba estacionado a un kilómetro, aproximadamente, del lugar a la espera de que el acompañante terminara de comprobar las artes, relacionando a los dos supuestos autores con la caza furtiva.

Tras estos hechos, las investigaciones llevaron al Seprona a una zona del paraje cercana a El Rocío y avistaron durante la noche a un grupo de seis cazadores con una jauría de perros adentrándose al Parque Nacional del Doñana.

Los agentes activaron un dispositivo para localizar a los cazadores, que fueron interceptados cuando se disponían a salir del parque. Entre las pertenencias, hallaron un arma blanca de grandes dimensiones con sangre en la hoja.

Con luz del día, las patrullas inspeccionaron la zona siguiendo los rastros de los relacionados con la colaboración de la guardería del parque y encontraron un machete y un jabalí abatido con heridas de animales y una de arma blanca que resultó ser provocadas por el cuchillo con sangre que fue intervenido a uno de los cazadores.