El Romerito de Las Cuatro Esquinas y la procesión de las 12 Cruces llenan de color las calles de Bonares

“En primavera, Bonares, y en mayo, sus cruces”. Este es el lema de los vecinos de un municipio con un marcado arraigo crucero.

El fin de semana comenzó bien temprano, con la velada matutina del sábado. Una cita con el romero, que este año servía de homenaje a la Cruz de las Cuatro esquinas.

Un madero que fundó por vez primera, el tradicional romerito. Siendo especialmente interesante, en esta edición, la figura de los padrinos, Jesús González y Nani Pavón.

El romerito, que buscaba el enclave popular de “El Corchito”, recorrió las calles bonariegas, pasando por las puertas de la capilla de las Cuatro Esquinas.

Ya para el domingo, turno del día esperado por todos los vecinos y los muchos visitantes.

La Plaza y la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Asunción presenciaban el cortejo de las 12 cruces bonariegas.

Una magia y tradición que se hereda generación tras generación.

Sin duda, las calles de Bonares han vuelto a llenarse de devotos y fieles, al son de sus cruces.

Las tradicionales caídas y la bajada de la más antigua de las 12 cruces, sellaron el broche de oro de un fin de semana que los bonariegos no olvidarán.