José Carlos Curto, concejal de Economía y Hacienda en el consistorio almonteño, ha querido hoy dejar claro que va a anunciar próximamente una batería de medidas encaminadas a resolver los problemas económicos del Ayuntamiento de Almonte. Tras explicar la situación caótica en la que se ha encontrado la Tesorería municipal, aseguró que se está poniendo el rumbo marcado por la Alcaldía de llevar una política transversal de austeridad por todos los departamentos del Ayuntamiento.
El concejal del Equipo de Gobierno aseveró que ‘deudas contraídas, refinanciadas y no pagadas por los socialistas en su etapa anterior son un lastre en la acción de gobierno del PP, que va a tener que obrar con decisión e inventiva para paliar una herencia de gestión pésima’. Los 5 millones de deuda a Urbaser, los retrasos en los recibos de la luz de hasta seiscientos mil euros, o los quinientos mil euros que se lleva el campo de golf, son sólo ejemplos de un sinfín de maniobras ‘chuscas y ramplonas’ de la manifiesta falta de criterio económico por parte de los socialistas almonteños cuando estuvieron al frente del área económica.
Así mismo, el nuevo responsable municipal de Economía y Hacienda indicó a su compañero de Corporación, el socialista Francisco Bella “que abandone la senda de la mezquindad política, insultando gravemente la decisión soberana del pueblo de Almonte de cambiar el gobierno de la localidad, y que salte a la escena para aportar soluciones a, entre otras, estas problemáticas”.
El concejal ha desmentido el hecho denunciado por el PSOE almonteño de que doscientos trabajadores del ayuntamiento tengan pagos atrasados de dos meses, asegurando que ‘el abono de las nóminas va a ser siempre una prioridad para el nuevo Equipo de Gobierno’. Para finalizar, Juan Carlos Curto ha manifestado que, ‘Francisco Bella no debe tener preocupación porque va a cobrar hasta la última peseta del Ayuntamiento, y así descubrirá, en cuanto cobre, que el pueblo de Almonte no le debe absolutamente nada’.
El concejal quiso lamentar profundamente dijo, las expresiones utilizadas por los socialistas almonteños que vienen a provocar un belicismo inexistente en la localidad, donde todo el pueblo ha asumido el resultado electoral con naturalidad, y donde ‘todo el mundo nos expresa su voluntad de arrimar el hombro conscientes de tan delicada situación’.