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15
Oct
2019

Doble crimen de Almonte: la jueza autoriza nuevas autopsias a los cuerpos de Miguel Ángel y de su hija

| Almonte | 7:37 am

Los cadáveres de Miguel Ángel y María Domínguez, víctimas del doble crimen de Almonte ocurrido en abril de 2013, serán sometidos a una nueva autopsia, tras la autorización del Juzgado de Instrucción número uno de La Palma del Condado.

Con relación a la autopsia a los restos de la pequeña con fecha del pasado día 10, señala que “no existe inconveniente en su práctica y aportación al procedimiento del nuevo informe, máxime cuando ya ha sido autorizada la exhumación e incineración del cadáver solicitada en su día por la madre de la menor”.

En cuanto a la del cadáver de su padre, igualmente no existe objeción a su práctica, a cuyo efecto se autoriza la exhumación del cadáver.

Ambas autopsias serían practicadas por el forense Francisco Extevarría.

De igual modo, dicho juzgado, ha ordenado que se libre oficio al Departamento de Biología del Instituto Nacional de Toxicología para que se pronuncie sobre la viabilidad de efectuar un estudio de restos biológicos “más exhaustivo” sobre el “vestidito” que llevaba la pequeña el día de los hechos y de la “mantita” con la que el asesino cubrió el cuerpo de la menor tras quitarle la vida.

Sin embargo, en dicho documento se indica que no ha lugar a la ampliación del estudio podológico en los términos solicitados, por cuanto la ampliación viene referida a Francisco Javier Medina Rodríguez, ya absuelto por estos hechos y que no puede ser objeto de nuevo enjuiciamiento.

En dicha providencia también se solicita que los agentes de la Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) que intervinieron en la primera investigación informen sobre las averiguaciones efectuadas en su momento en relación a los teléfonos de Daisy Maribel G.M., vecina ecuatoriana que oyó como se producía el doble crimen, la pareja de ésta, y Marianela Olmedo.

Se pretende determinar la hora en que ocurrieron los hechos, indicando si en aquella época la hora de los teléfonos móviles podía ponerse manualmente o si se hacía de forma automática, y especificando si se tuvieron en cuenta más elementos para la fijación de la franja temporal en la que sucedieron los hechos.

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