La Refinería La Rábida de Cepsa en Palos de la Frontera ha concluido con éxito su primera gran parada programada del año. Tras 35 días sin producción, las unidades de Crudo 2 e Hydrocracker, plantas en las que se han centrado la mayor parte de las intervenciones, se encuentran ya a pleno rendimiento. Esta gran parada ha supuesto una inversión de 55 millones de euros.
Asimismo, se han acometido tareas de limpieza e inspección reglamentaria de equipos de varias unidades y se han ejecutado nuevos proyectos de ingeniería destinados a mejorar la seguridad y la eficiencia energética de las plantas, así como a reforzar el nivel tecnológico. La inversión realizada asciende a más de 55 millones de euros, donde se incluye mano de obra, adquisición de nuevos equipos y servicios de ingeniería.
Para llevar a cabo los trabajos programados, se ha contado con una media de 1.000 trabajadores diarios de empresas contratistas, llegando incluso algunos días a superar los 1.200, a los que habría que sumar el personal propio de Cepsa.