Comienza la campaña de vacunación de la gripe, ¿Quién debe vacunarse?

Vuelve el virus de la gripe, una infección que regresa cíclicamente cada invierno para poner nuestra salud en jaque.

Este año, la Junta de Andalucía ha dedicado 3’7 millones de euros para la compra de vacunas en Andalucía. En Huelva se distribuyen en esta campaña 65.000 dosis para combatir este virus.

El programa de vacunación de la Junta de Andalucía tiene el foco puesto en cuatro grupos fundamentales: los mayores de 65 años, las embarazas, los enfermos crónicos y el personal sanitario.

La vacuna contra la gripe ayuda a disminuir los fallecimientos de personas a partir de 65 años. Además, actúa como protección tanto para las madres como para los bebés de forma segura y eficaz durante el embarazo.

Los enfermos crónicos también necesitan un especial cuidado, porque una gripe mal curada puede producir complicaciones en su estado.

Este año, como novedad se ha incluido en los grupos diana de vacunación antigripal a menores de entre 6 y 24 meses con antecedentes de prematuridad menor de 32 semanas de gestación.

El profesional sanitario está expuesto de forma especial a esta enfermedad. Vacunarse contra la gripe es una forma de atajar el contagio y de protegerlos frente a esta epidemia anual.

Cada año se registran entre 3 y 5 millones de casos graves por gripe a nivel mundial y se producen entre 290.000 y 650.000 muertes anuales por esta enfermedad.

El virus de la gripe afecta especialmente a garganta y a bronquios. Puede causar fiebre alta, malestar general, tos y mocos. Dolor de cabeza, de garganta, dolor articular y muscular son también síntomas habituales de este virus.

Una de las principales complicaciones de la gripe es que se transmite muy fácilmente por el aire cuando tosemos, estornudamos o hablamos.

Dar la mano o tocar objetos contaminados también nos puede contagiar de esta enfermedad.

Para prevenir el contagio, es conveniente no compatir bebidas o utensilios como tenedores, por ejemplo, taparse la boca con el codo o con pañuelos al toser o estornudar, y utilizar pañuelos desechables.

Además, el método más importante y a menudo más olvidado para limitar el contagio: lavarse frecuentemente las manos. Medidas de prevención que nos sirven para limitar la expansión de esta enfermedad que vuelve a nuestras vidas cada invierno.