El pleno ordinario de Bollullos comenzaba hoy con la lectura de un manifiesto contra la violencia de género. A partir de ahí, doce puntos a debatir, aunque han sido dos los de mayor controversia.
En primer lugar, la propia convocatoria para el pleno ha ocasionado el desacuerdo de la oposición, tras haberse convocado para cuatro días anteriores y suspendido durante la misma jornada.
Uno de los puntos principales ha sido la aprobación de la modificación de un crédito de corto a largo plazo para ganar en liquidez, que el partido socialista ha apoyado, mientras que Recuperemos Bollullos se ha mostrado en contra.
El más conflictivo, sin duda, ha sido la renovación del reglamento de plenos con la que el actual gobierno pretende acortar los tiempos de intervención en ruegos y preguntas.
La oposición al completo se ha mostrado en contra de esta medida con la que dicen perder la ocasión de permitir la participación de la ciudadanía.
Por otro lado, Izquierda Unida ha presentado una moción para que el Ayuntamiento se persone como acusación particular en el juicio contra el ex alcalde Paco Díaz por presunta prevaricación.
Por último, el pleno al completo se ha mostrado a favor del acuerdo con Diputación para iniciar un proceso de desratización del municipio, que los ciudadanos llevan tiempo demandando.