Como moneda de intercambio, tendríamos el tesoro más apreciado por las personas de a pie. Esta es la transacción que se desprende de la iniciativa que acaba de llegar a Almonte, y que responde a la llamada de “Banco del Tiempo”.
Una iniciativa que busca el intercambio de experiencias y posibilidades para hacer más fácil el día a día de una comunidad.
Para la puesta en marcha del mencionado proyecto del Banco del Tiempo, el ayuntamiento de Almonte y la Asociación de Prevención y Estudios de las Toxicomanías de la localidad condal han sumado esfuerzos de manera conjunta.
Los Bancos del Tiempo fomentan las relaciones sociales y la comunicación entre los vecinos. Por esta razón, Pilar Martín, encargada de gestionar el proyecto, ha querido trasladar su experiencia desde Barcelona.
El Banco del Tiempo funciona en favor de los usuarios. Cada hora de trabajo de una persona de la comunidad puede ser recompensado por los servicios de otros individuos que colaboren en el Banco del Tiempo.